noviembre 15, 2019
Cada día son más los países que se esfuerzan por concientizar a los consumidores sobre los riesgos que representan los alimentos altos en calorías. México se ha unido recientemente a este esfuerzo al pasar una nueva regulación que exige que todo producto procesado que contenga niveles altos de azúcar o grasa lleve un etiquetado frontal con mensajes de advertencia. El objetivo de esto es brindar al consumidor información más clara y precisa sobre el contenido nutrimental de los productos que consume y así intentar combatir el alto índice de sobrepeso y obesidad que afecta a la población Mexicana.
Si bien esto puede representar un reto para muchas empresas en la industria alimentaria, representa también una oportunidad para las que ya han optado por desarrollar productos con un contenido bajo de azúcar y/o grasa y para aquellas que estén dispuestas a reevaluar sus formulaciones y adaptarse a las nuevas tendencias. Estas últimas podrán utilizar a su favor la nueva regulación de etiquetado frontal y obtener una ventaja competitiva sobre aquellas empresas que producen alimentos con un alto contenido de los ingredientes mencionados anteriormente.
Con el fin de apoyar a sus clientes del mercado Mexicano en este proceso, Grupo Aseal está desarrollando soluciones que permiten la reducción de azúcar y/o grasa en productos lácteos, bebidas, salsas y repostería sin alterar el perfil sensorial de los alimentos. Esto es posible gracias al amplio portafolio de soluciones con el que cuenta Tate & Lyle, uno de sus principales socios comerciales, para la reducción de calorías en todo tipo de alimentos. Juntos, Grupo Aseal y Tate & Lyle están preparados para ayudar a las empresas Mexicanas de la industria alimentaria a llevar al consumidor final productos que además de ofrecer un sabor óptimo, proporcionen mayor salud y bienestar.